vibra que te vibra


Sabía que tenía que ir.. que abrir esa puerta, estar ahí...etre la bas, da sein? 

Al transcurrir eso que llaman tiempo logro entender lo que Jung llamaba sincronicidad.
Nada es por nada, todo es por algo, por todo.

El mismo CREER que esto se debe a alguna razón que en el profundo inconsciente conocemos comienza a tener sentido. 

Al nombrar autores que me hacen sumergirme cada vez mas en sus palabras, logro perderme de lo
que llaman realidad. 

DICEN, LLAMAN, CREEN.. todo parte del conjunto, de esas masas sociales, sociedades de masas que no cobrarían vida si no fuera por ese/este individuo. mi ser. 

Y vibro, me siento ahí, en ese momento y lugar, donde no quiero nada mas que saber mas, absorber, conocer, reir, sonreir de ese mismo placer que me da saber que hice lo que tenía, quería hacer.

Quizás me hubiera desviado, y no estaría ahora aquí escribiendo esta sensación que me generó el haber estado ahí, el haberme encontrado otra vez a mí. El descubrirme otra vez vibrando sin reprimir la pequeña parte en mí que suelo callar por el deber social. 

Orgullosamente- felizmente puedo confirmar que aunque no sabía lo que estaba haciendo hice lo que creo que los futurólogos hubieran previsto que iba a querer hacer si intuía lo que vendría. Y así fue, así fuí. E iré...

Seguiré soñando lo que vendrá, lo que sucederá con ese miedo que nos caracteriza como seres humanos, sin ver que detrás de esos ojos cerrados y mente en vigilia imagino y proyecto una realidad. MI REALIDAD.